"No tenemos lucha contra carne y sangre, si no contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. " Efesios 6:12

domingo, 31 de enero de 2010

Unidos por el Silencio cumplió su primer
aniversario en la lucha contra la violencia acústica

Con la presencia de vecinos de diferentes barrios y profesionales de la salud, el derecho, la literatura y las ciencias sociales, la Coordinadora contra los Ruidos Molestos Unidos por el Silencio celebró su primer año de existencia en la ciudad de Corrientes.
En la oportunidad los integrantes de esta organización manifestaron que lo más importante fue haber armado un muy buen grupo con personas que tienen estudios y oficios muy diferentes entre sí.
“Aquí hay amas de casa, empleados públicos y privados, comerciantes, dirigentes sindicales, docentes, presidentes de comisiones vecinales, militares, policías, escritores, periodistas, profesionales de diversas disciplinas científicas y estudiantes universitarios, sin embargo si yo no lo mencionara, nadie se daría cuenta porque en las reuniones esa diferencia no existe, todos actúan como uno más, saben escuchar y siempre piensan en el otro antes que en sí mismos”, comentó uno de los referentes de esta asociación vecinal.
En cuanto a los logros obtenidos, explicaron que lo principal fue haber instalado socialmente el tema y haber podido llevar el conocimiento científico a la política.
“Gracias a la inmensa mayoría de los medios y a los seres humanos extraordinarios que descubrimos en ellos, hoy todo el mundo se atreve a quejarse de los ruidos molestos y demanda una solución inmediata para poder descansar de noche y vivir en paz durante el día”.
Al mismo tiempo consideran que el aporte más significativo que hizo Unidos por el Silencio fue integrar la ciencia al mundo de la política.
“Antes de este tema opinaba cualquiera, desde veterinarios hasta licenciados en Trabajo social (con todo el respeto que nos merecen) y gente sin ningún tipo de estudio que bajaba cualquier cosa de Internet, sin fundamento serio. Nosotros logramos que se escuche a profesionales de diversas ramas de la salud y a instituciones científicas dedicadas específicamente al estudio de la problemática del ruido, quienes expusieron las gravísimas e irreversibles consecuencias que produce en el ser humano, el sonido de la música a alto volumen”.
A raíz de estas exposiciones y de la controversia que se generó con los promotores del ruido domiciliario, Unidos por el silencio recordó que cuando se reformó la ordenanza sobre ruidos molestos, el Concejo Deliberante optó unánimemente por seguir un procedimiento que técnicamente es impecable e irrebatible: adaptar toda la legislación vigente a los valores que establece la Organización Mundial de la Salud (máxima e indiscutible autoridad sobre el tema) y fijar en 30 decibeles el límite para poder descansar sin alteraciones durante la  noche y 35 para poder leer, estudiar y tener paz durante el día.
“Gracias a esta decisión ejemplar, Corrientes podría ser declarada ciudad libre de contaminación acústica pero lamentablemente hay algunos funcionarios en puestos claves que no están a la altura de las circunstancias y por compromisos políticos han decidido no aplicarla. Contra ellos también luchará Unidos por el Silencio para que Corrientes tenga los funcionarios y la paz que se merece”, advirtieron.

sábado, 23 de enero de 2010

Profesionales del derecho, el periodismo y la
salud se sumaron a Unidos por el Silencio

El agravamiento de la violencia acústica en distintas zonas de la ciudad hizo que profesionales universitarios de diferentes carreras decidieran incorporarse a la lucha de la coordinadora contra los Ruidos Molestos Unidos por el Silencio.
Harto de tener que soportar diariamente el sonido de motos con escape libre, el ruido de un grupo electrógeno (sin ningún tipo de aislamiento) colocado enfrente de su domicilio y los bocinazos de remiseros que a toda hora levantan pasajeros en un conocido edificio de la calle Hipólito Yrigoyen (ubicado frente a su propiedad), un abogado del barrio militar Costanera II resolvió sumarse a la organización y aportar sus conocimientos legales para accionar contra los funcionarios municipales que no cumplen con su deber de aplicar las ordenanzas vigentes que establecen un máximo de 30 decibeles para la noche y 35 para el día.
Este abogado explicó que ha sufrido una pérdida de sensibilidad auditiva en uno de sus oídos a causa de esta problemática y advirtió que no está dispuesto a quedarse sordo por la desidia de inspectores y funcionarios que no tienen ganas de aplicar la ley.
“Hasta aquí llegué, el otorrinolaringólogo que me asistió dijo que la pérdida de mi audición es irreversible porque el ruido excesivo destruye las células del oído interno y estas no se regeneran. Así que de aquí en más voy a ejercer todos mis derechos como ciudadano y si las autoridades municipales que sostenemos con nuestros impuestos y tienen la obligación de garantizar la salud de cada uno de nosotros, no lo hacen, las voy a denunciar penalmente para que paguen judicialmente todo el daño que nos están haciendo con su negligencia”, manifestó.
Por otro lado, también se plegó a Unidos por el Silencio una profesional de la salud del barrio Arazaty afectada por el ruido comercial proveniente de las confiterías bailables ubicadas en la Costanera Sur.
Esta profesional, de aquilatada trayectoria en el medio, informó que el ruido proveniente de la música a alto volumen es uno de los más nocivos porque no solamente daña el oído, sino que también afecta al sistema nervioso central y está produciendo un sinnúmero de trastornos psícofísicos que antes no se veía.
Finalmente, un periodista de opinión de un medio gráfico local optó por integrarse a esta asociación vecinal para luchar contra las agresiones sonoras que “no solamente están contaminando el medio ambiente sino que están destruyendo la salud, la calidad de vida y la convivencia entre vecinos. Aquí hay gente que cree que vive sola y que en su casa puede hacer lo que le plazca sin importarle el otro y si los funcionarios siguen tolerando esta situación, la sociedad se seguirá fragmentando y corremos el riesgo de que se desarticule”, puntualizó.

sábado, 16 de enero de 2010

EL VIERNES FUE PUBLICADO EN EL BOLETIN OFICIAL

Inspectores que no apliquen el nuevo tope de
decibeles podrán ser denunciados penalmente

Luego de una larga e intensa lucha, la Coordinadora contra los Ruidos Molestos Unidos por el Silencio consiguió que el último viernes fuera publicada en el Boletín Oficial la ordenanza nº 5148 que establece un límite máximo al ruido domiciliario de 30 decibeles para la noche y 35 para el día.
Precisamente, desde el momento de su publicación, esta ordenanza que se adecua íntegramente a lo prescripto por la Organización Mundial de la Salud y al resto de los organismos internacionales dedicados a la problemática del ruido, se transformó de cumplimiento forzoso para los inspectores que tienen la responsabilidad de aplicar la normativa vigente. Esto significa que desde el viernes pasado todos aquellos que incumplan con esta misión y no sancionen a quienes infrinjan la nueva ordenanza, podrán ser denunciados penalmente por el delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público.
Desde Unidos por el Silencio se manifestaron conformes con esta medida y explicaron que de ahora en más los inspectores y funcionarios deberán decidir si prefieren congraciarse con quienes producen los ruidos molestos y ser denunciados penalmente o cumplir con su deber y aplicar la ley como corresponde.
“Como dice la escritura, nadie puede servir a dos señores así que veremos si los encargados de hacer obedecer la ley continúan tratando de justificar a un puñado de vecinos escandalosos y violentos que no dejan descansar de noche ni vivir en paz durante el día y afectan la salud de la inmensa mayoría de la población, o se ponen los pantalones largos y defienden al resto de la ciudadanía que paga sus impuestos y tiene derecho a tener tranquilidad dentro de su domicilio y no ser invadido por los ruidos de personas inescrupulosas que creen tener un derecho inexistente, el de poder molestar a otros, impunemente, con la música a alto volumen”.
La organización Unidos por el Silencio es una coordinadora interbarrial compuesta por vecinos que viven en diferentes barrios de esta capital y desde sus inicios ha luchado incansablemente para que todos los habitantes de la ciudad puedan disfrutar de un entorno saludable.