Amparo contra
el carnaval en Corrientes
El profundo
desinterés en los propios correntinos y comparseros, peleas internas, malas
organizaciones y la pérdida de identidad de esta expresión cultural, marcan el
inicio de una decadencia para el carnaval que tuvo otro revés: un recurso de
amparo presentado por los vecinos para que se suspenda.
El motivo en esta
oportunidad, es el cuestionamiento de la legalidad de una Resolución municipal
que viola una ordenanza vigente, para permitir que esta fiesta se realice en el
período de cuaresma.
La noticia generó
revuelo en el ambiente carnestolengo y puso en evidencia los problemas cada vez
mayores que debe afrontar la
Federación de Comparsas para continuar con la realización de
este espectáculo.
En diciembre de 2011,
los vecinos de la avenida Independencia cortaron el carril central y quemaron
cubiertas para impedir que el Carnaval se realizara en ese sector. El 20 de
enero de 2012, el pastor Julio Firmapaz de la Iglesia Evangélica
Templo Apostólico Elohim, encabezó una columna de manifestantes que partió
desde el barrio Unión, por avenida Maipú hasta su intersección con La Paz para orar y pedir a Dios
que termine con esta práctica pagana que trae muchas maldiciones. Como
consecuencia de estas movilizaciones, tuvo que construirse un Corsódromo en la
ruta 12 y el Carnaval tuvo que irse fuera de la ciudad para poder continuar su “show”.
En agosto de ese
mismo año, la Asociación Unidos
por el Silencio pidió en el debate del Código de Nocturnidad que se realizó en
el Concejo Deliberante, que también se saquen de la ciudad los ensayos de
comparsa por la perturbación que producía el ruido de la percusión y los
equipos de sonido en zonas residenciales.
Ahora llegó el turno
del amparo por un tema religioso que molesta y mucho a la comunidad católica.
“Sólo el Concejo
Deliberante tiene la facultad de modificar una Ordenanza, no el intendente ni
el resto del Poder Ejecutivo municipal. No se pueden obviar las normas vigentes,
queremos presentar un pedido de acción de amparo ante la Justicia por las
cuestiones que se están dando por la continuidad de los corsos. Existe una
Ordenanza 3.831 del 2003 que prohíbe expresamente realizar carnaval en tiempo
de Cuaresma”, declaró a un medio local Diego Massoni, abogado patrocinante de
un grupo de vecinos en desacuerdo con la resolución que emitió el jefe comunal
Fabián Ríos.
La Resolución cuestionada permite a la empresa organizadora extender los días
postergados de carnaval por mal tiempo. Los propios vecinos explicaron que la
primera fecha postergada no se debió exclusivamente al mal tiempo sino a las
condiciones del Corsódromo (falta de desagües), y por otra parte hubo días
disponibles para el carnaval antes del Miércoles de Ceniza que no se
utilizaron.
“Nos parece que
esto es más por una cuestión de caprichos que por otra cosa, hay una Ordenanza
que cumplir aunque no estén de acuerdo con ella. No porque a mí no me guste una
normativa voy a desconocerla. Tuvieron tiempo suficiente para que se plantee el
tema en el Concejo y ni siquiera en sesiones extraordinarias lo incluyeron”, concluyeron
los vecinos.
En tanto el
presidente de Arandú Beleza, Mario Rey, refirió que de prosperar esta medida
causaría un gran daño al carnaval. Principalmente a las comparsas que no
percibirían el total del pago del cachet, al no completar los dos desfiles de
carnaval, lo que revela que el principal interés de los dirigentes es el
negocio y no la cultura.
Lo cierto es que el
Carnaval continúa deslegitimándose, sigue sumando enemigos año a año, los
conflictos con los vecinos se incrementan y los políticos tienen que pagar un
costo social cada vez más alto para permitir su realización.
Fuente:
Diario Epoca