Mari
Luz Costa Blasco, símbolo de la lucha contra el ruido en España
Se llama María de la Luz Costan Blasco,
nació hace 50 años en la ciudad de Elche, al este de España y su trabajo,
esfuerzo, dedicación y persistencia, la erigieron en una de las principales
protagonistas de Unidos contra el Ruido,
una superestructura con más de 800 miembros que nuclea a representantes y
damnificados de toda la península Ibérica.
Mari Luz, como la llaman sus compañeros, ha
recorrido un largo camino que la llevó de víctima a dirigente, del diario Información
de su localidad a Televisión Española y la Cadena Ser (dos
poderosos medios estatales con señal internacional que se distribuye en varias
naciones de diferentes continentes), de Europa a América, de Afectados
por el ruido de Elche a la Asociación Unidos por el Silencio (una
agrupación nacida en el norte de Argentina que a través de la Red de vecinos contra ruidos
molestos y contaminación acústica se va extendiendo por todo el país y parte de
Sudamérica), de problemas cotidianos
al G-14 y el F-25, dos grupos destinados a elaborar estrategias
intercontinentales que permitan reducir el ruido global en los próximos años.
Su nombre es hoy una referencia obligada
para todos los que combaten la violencia sonora y su presencia y comentarios
jerarquizan cada grupo en el que participa. En un futuro no muy lejano, se
convertirá en una de las líderes mundiales de la lucha contra el ruido.
¿Cómo
empezó todo?
- Mis
primeros problemas con el ruido fue con vecinos con los que compartía la pared
de mi habitación. Eran argentinos y les daba igual la hora, si tenían que
montar su fiesta, la montaban. Realicé varias llamadas ala Policía local (encargada de las mediciones) pero no abrían la puerta. Lo
puse en manos del administrador del edificio y con las denuncias, se avisó
al dueño de la vivienda y cuando terminó su contrato de alquiler, se marcharon.
¿Cuándo
te decidiste a luchar?
- Hace nueve años y medio. Vivo en el casco
histórico, en una plaza que está al lado de la Basílica de Santa María.Debajo de casa había una tienda de decoración, cerró y cuando vi que
empezaban a hacer obras y uno de los dueños del local se acercó para ver si se
podía hacer una salida de humos, me puse en alerta. Conseguí hablar con la
persona que iba a manejar el negocio y me dijo que era un pub. Le dije que no
me molestara ni violara la intimidad de mi casa, me aseguró que iba a poder
descansar. Al principio cada vez que oíamos la música lo llamábamos y bajaba el
volumen. Cuando empezó a funcionar a pleno, las buenas intenciones
desaparecieron.
¿Qué
tipo de música era?
- La
que ponían en el pub tenía muchos graves
que es lo que me provocaba la vibración de cristales, ventanas, vajilla,
cristalería y llegó a descolgarme una lámpara. El género era muy variado, jazz,
pop y la que normalmente se escucha en discotecas.
¿Qué
medidas tomaste?
Viendo que no se podía llegar a un acuerdo
con el empresario, decidimos empezar a denunciarlo en el Ayuntamiento
(Municipio). Me decían que todo estaba en regla pero los informes policiales no
indicaban lo mismo. Ante esta situación, el propietario decide ponerse de nuevo
en contacto y nos propone la compra del piso, nos negamos y organizamos una
reunión de vecinos.
¿Ahí
comenzó el grupo?
Sí, presentamos
una denuncia y nos hicieron mediciones de las terrazas que tenemos debajo, que
son: una burguer, cafetería, el pub y
dos restaurantes. Salen todas positivas, la que da mayor número es la del
pub, con dos mesas y un total de ocho personas alcanzan 72 dB. Me reúno con la
jefa del negociado, quién se encarga de otorgar las licencias de apertura
(habilitaciones) y no consigo nada. Hay elecciones, cambian las autoridades
pero la respuesta es la misma. Al final hablo con los vecinos y colocamos
pancartas en las fachadas. Con toda la información, me voy al diario Información (periódico de máxima tirada
en la ciudad), le muestro todo lo que tengo y deciden publicarlo con la foto de
la protesta.
¿Qué sucedió?
- Tras la publicación de la noticia, se ponen en
contacto conmigo la nueva jefa de negociado. Nos pide una reunión en la que
estará ella y el nuevo Concejal de Empresa y empleo (en España, las Concejalías
son departamentos específicos que se encargan de gestionar un tema. El que
regula el ruido es la
Concejalía de Empresa y Empleo presidida por un Concejal
perteneciente al partido que ganó las elecciones y es designado por el
Alcalde). Antes de juntarnos, deciden aplicar la ordenanza que reduce el
horario de terrazas pero en la reunión, tratan de negociar el horario, yo me
opongo pero mis vecinos eran más benevolentes y cedieron. Tras el cónclave, me
llaman del Ayuntamiento y me dicen que salvo una orden judicial no van a
cambiar las cosas. Mis vecinos se retiran y vuelvo a quedarme sola.
¿Qué hiciste?
- Sigo con las denuncias y aunque sin vecinos, empiezo a
sentirme respaldada porque me contactan varias familias afectadas por el ruido.
Sale una noticia en la prensa que unos ciudadanos le han ganado al Ayuntamiento
un pleito en el TSJCV (Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana)
a la que pertenece nuestra localidad y ponen un correo electrónico. A ese mail
nos dirigimos varios afectados y decidimos conocernos. Es entonces cuando
nos organizamos y acordamos crear la asociación Afectados por el ruido de Elche.
¿Tuvo efecto?
- Al año de reunirnos nos constituimos como asociación, me
eligen presidente y empezamos a denunciar públicamente, impugnar ordenanzas, recoger
firmas y asesorar legalmente a todo el que quiera denunciar. El tesorero y yo
impugnamos la Ordenanza
de mesas y sillas en el TSJCV, trasciende la noticia y se pone en contacto
conmigo TVE (Televisión Española) mediante el
programa de España directo. Nos reunimos varios afectados y contamos
nuestras historias. Los que tienen delante y al lado una discoteca, los
que ganaron el pleito y siguen con el problema, los que tienen debajo de
casa un pub al igual que yo, los que viven en una calle llena de este tipo de
negocios, etc. y luego llegamos a intervenir en un programa de radio a nivel
nacional de la Cadena Ser, que se puede
escuchar en nuestro blog.
¿Cuántas personas
componen la asociación?
- Alrededor de 30
familias y cada vez se suma más gente. Les cuesta asociarse pero muchos se
acercan a preguntar.
¿Cuáles fueron los logros?
¿Cuáles fueron los logros?
- Con la querella
interpuesta por uno de nuestros socios se están cumpliendo ciertas sentencias
judiciales que antes no se cumplían. Por otra parte, seguimos impugnando todas
las leyes que se sancionan para permitir sacar mesas y sillas en las aceras, actividades
económicas, tasas por
mediciones acústicas, ordenanza de contaminación acústica y el plan
estratégico del ayuntamiento.
¿Cómo se realizan las
mediciones?
- Las
mediciones las realiza la Policía local ya que el Ayuntamiento le ha otorgado potestad para ello. En
mi caso, también fue un técnico del Ayuntamiento pues parece ser que no estaban
muy conformes con las mediciones de la Policía Local. Las
mediciones también las pueden hacer empresas privadas reconocidas por nuestra
Comunidad Autónoma. Los locales o negocios con música para poder obtener la
licencia de apertura, entre otras cosas les exigen una auditoría acústica y se
las suelen hacer esas empresas que están homologadas. Esto también tiene su
truco, nos hemos dado cuenta que si llamamos a la empresas que están en la misma
provincia, cada Comunidad Autónoma puede estar dividida en provincias, hay un
cierto corporativismo y no es fiable. Así que tenemos que buscar empresas que
estén fuera de Alicante para poder obtener un buen estudio sonométrico.
¿Qué es la Plataforma Elche sin
ruidos?
- Pusimos el
nombre de Plataforma para que fuera un lugar, no físico, donde poder luchar.
Nuestra idea era que más que asociaciones, nos agrupáramos en esa plataforma
pues todos luchamos por la misma causa, la contaminación acústica.
¿Tu problema se
solucionó?
- No, en junio del 2014, tuvimos que llamar a la Policía local porque la
música era tremenda e invadía mi hogar. Cuando se marchan la tortura es peor,
se oye todavía más y a mi niña le da un ataque de ansiedad. Se despierta
llorando diciendo que le cuesta respirar y que siente presión en el pecho. Tras
ese fin de semana cambiamos de ciudad, nos fuimos a vivir a un apartamento que
tiene mi padre en Santa Pola, un pueblo costero que queda a pocos kilómetros. Y
desde entonces sigo luchando a la distancia. A mí me ha venido muy bien porque
ahora tengo más fuerza para luchar.
¿Esta situación te
trajo problemas de salud?
-Se me alteró la tiroides, teniendo hipertiroidismo
por lo que estaba más acelerada de lo normal. De los cuatro miembros que
formamos la familia soy la más afectada pues cada uno lo vivimos de distinta
manera y no todos tenemos la misma sensibilidad.
¿Cuándo decidiste
nacionalizar e internacionalizar tu causa?
Al asumir, con los miembros de Afectados por el ruido de Elche,
el compromiso de ponerme en contacto con afectados de otros lugares para luchar
en conjunto. Así me uní a Unidos contra el Ruido y a la Asociación
Unidos por el Silencio de Argentina. Eso
también me hizo leer y buscar información para poder concientizar. Hoy estoy
investigando la antropología del ruido para saber si este asunto está
relacionado con la cultura.
¿Cómo definirías tu
ciudad?
- Era una ciudad industrial que se dedicaba al calzado, ese
sector se ha ido olvidando y ahora tratan de orientarla al sector terciario de
la economía que son los servicios. Eso ha hecho que crezca la hostelería y el
ocio por lo que cada vez está más contaminada por el ruido. Las familias
afectadas viven en el centro histórico y barrios de la ciudad. Tenemos
varios focos de contaminación acústica, la mayoría de ellos generado por la
música (pub, cafeterías, veladores de restaurantes que son mesas y sillas que
sacan a las veredas, hamburgueserías, karaokes y discotecas). También hay ruidos
generado por vecinos incívicos, máquinas de limpieza de calles, camiones que
recogen basura, el tráfico, etc.
¿Qué es el ruido para
ti?
- El ruido para mí es una tortura blanca y deja huella en
nuestro interior.
¿El agresor acústico?
- Es un maltratador. A mi psiquiatra le decía que me sentía como una mujer
maltratada por su pareja o marido. Cuando habría la puerta de mi casa no sabía
con lo que me iba a encontrar y mi descanso dependía de estos señores.
¿Cuáles son tus
objetivos futuros a corto, mediano y largo plazo?
- A corto plazo,
es meter en el juzgado al Ayuntamiento y a los dueños del pub. Ya tengo el
expediente en manos del abogado y lo está estudiando a fondo. A medio y largo
plazo, no sé si quiero recuperar mi casa o empezar mi vida en otra casa e
incluso en otra ciudad, pueblo o aldea.
Suerte Mari Luz.