Elías, quién ha andado mucho llega casi al
final totalmente tenso y agotado. No sabe si quiere seguir adelante y Dios le
dice: “Elías, sube a la montaña porque voy a aparecer”. Así que Elías sube a la
montana y sale un viento de la montaña y lo mueve violentamente pero Dios no
está en el viento. Después se produce un terremoto pero Dios no está en el
terremoto. Luego hay un incendio que cubre la montaña pero Dios no está en el
incendio. Más tarde llega la pequeña y quieta voz de Dios.
Hay una gran discusión acerca de qué es esa voz
porque la palabra hebrea no se refiere a un sonido que puedes escuchar con tus
oídos como audible. Algunos traductores interpretan que la voz de Dios recién
llegó cuando todo lo otro había pasado y reinaba una paz absoluta que permitía
escucharla.
Dios no estaba en el viento, no estaba
en el terremoto, no estaba en el fuego, estaba
en el silencio.
¿Por qué es tan
difícil hacer silencio?
Más de183 millones de personas se exponen
regularmente al ruido marcado como excesivo por la Agencia de Protección
Ambiental de los Estados Unidos.
¿Tenés un teléfono
celular con mensaje de voz y correo electrónico? ¿Una televisión? ¿Una radio
prendida todo el día? ¿Un equipo de música con sonido amplificado?¿Sentís que
Dios está lejos? ¿Quisieras que la voz del Dios se escuche más y mejor en tu
vida? ¿Existe relación entre la cantidad de ruido que permitimos y nuestra
incapacidad de escuchar a Dios?
Prueba lo siguiente, acomódate en tu silla y
empieza a respirar lentamente.
Moisés y los sacerdotes que eran levitas
dijeron a todo el pueblo: “Calla Israel, y escucha” Deuteronomio 27:9, “escuchen
su corazón y cállense” Salmos 4:4.
El SEÑOR está en su templo sagrado, que toda la
tierra calle ante Él Habacud 2:20.
Jesús dijo: “Venid a mí todos los que estais
cansados trabajados y cargados, y yo os haré descansar”. Mateo 11:28.
Si no estoy quieto y no escucho ¿Cómo me dará
Jesús mi descanso?
¿Has pasado la misma
cantidad de tiempo preocupado y hablando de tus situaciones difíciles que en
silencio, escuchando lo que Dios podría tener que decirte?
¿Por qué es más fácil hablar que escuchar?
Jesús se retiraba a lugares solitarios y oraba.
Lucas 5:16. El silencio era una disciplina normal para Él.
¿Cuándo estuviste por
última vez en un lugar solitario? ¿Qué tiene el silencio de difícil? ¿Por qué
es más fácil rodearme de ruido y seguir adelante que detenerme, callar y
escuchar? ¿A cuánto ruido me expongo voluntariamente?¿Mi horario, tiempo y vida
se parecen al de una persona que quiere escuchar la voz de Dios?
Quizás la sanidad y guía que necesitamos
desesperadamente no vendrá de una reunión más o de otro sermón, ni de un libro
de auto ayuda sino simplemente de escuchar la voz de Jesús.
¿Realmente crees que
la voz de Él es más importante que las que te rodean?
Es posible que hayas buscado a Dios en los
vientos, terremotos e incendios. El sigue esperando que hagas silencio para
poder hablarte.
Fernando
Miño
Integrante
del grupo de alabanza
Iglesia
Evangélica Congregacional
Corrientes
Argentina