RECONOCIÓ QUE ESTÁN MUY ALTOS
Nicolini se comprometió a realizar pruebas
en barrios para bajar decibeles permitidos
El subsecretario de Control Urbano Raúl Nicolini, acordó el jueves a la noche con los integrantes de la Coordinadora Interbarrial contra los Ruidos Molestos Unidos por el Silencio realizar pruebas en algunos barrios construidos por el INVICO para reducir el nivel de decibeles que permite la ordenanza actual de modo tal que cuando el ruido salga de una propiedad e ingrese en otra, el que lo produce sea sancionado.
El funcionario, que recibió en su despacho a los miembros de la Coordinadora , explicó que las sanciones irán desde multas hasta el decomiso del equipo que genere el ruido, en caso de que el infractor no se avenga a respetar a su prójimo y vulnere el nuevo límite de decibeles establecidos por el municipio. Esta norma aclaró que no solo se aplicará a los propietarios de viviendas, sino que también alcanzará a los conductores y dueños de rodados (automóviles, motocicletas, camionetas, etc.) que se detengan en algún lugar y molesten a los vecinos o a sus pares colocando el volumen de la música por encima del nuevo tope que fije la ordenanza.
“Tenemos que lograr el respeto entre vecinos para poder convivir y esto excede el 10 de diciembre de 2009. Ninguna gestión puede aspirar al crecimiento o desarrollo si primero no logra que los vecinos puedan convivir en paz entre sí. Es un tema básico, esencial para cualquiera que gobierne el municipio”, comentó.
Control urbano se hará cargo de ruidos molestos
Por tal motivo y ante las quejas y el enojo de las personas que forman parte de la Coordinadora con el actual servicio que brinda el área de Ruidos Molestos (dependiente de la Secretaría de Salud, Desarrollo Social y Medio Ambiente) informó que existe la decisión política del intendente Carlos Vignolo de transferir esta dirección a la Subsecretaría de Control Urbano para que los vecinos puedan manejarse con un solo interlocutor.
El traspaso estimó que quedará finiquitado para el miércoles de la semana entrante y explicó que a partir de ese momento será el único responsable del control de los Ruidos Molestos.
Como primera medida anunció que se calibrarán y unificarán los decibelímetros de forma tal que también incluyan los bajos (sonidos graves) y se fijarán las fechas para realizar las pruebas de forma conjunta con la Coordinadora , en los barrios edificados por el INVICO, los lugares aledaños a los Boliches y otros puntos de la ciudad.
Los inspectores que tendrán a su cargo el contralor de los Ruidos Molestos aseguró que, en distintos turnos, cubrirán las 24 horas del día los 365 días del año y también agregó que pondrá a disposición de la Coordinadora los números telefónicos para que se puedan comunicar en forma directa, al menor inconveniente.
Además comunicó a los presentes que el municipio utilizará todos los medios con que cuenta para generar conciencia y educación sobre los daños que genera los ruidos molestos, especialmente los producidos por la música a alto volumen.
“Sé que muchos de ustedes pueden tener dudas sobre lo que les digo pero recuerden, los boliches estuvieron en la recolecta durante 25 años y este intendente fue el único que logró sacarlos de ese lugar”.
Los carritos de la rotonda
Con referencia a los carritos que venden comidas rápidas en la rotonda de la Virgen de Itatí, que últimamente se les ha dado por poner equipos de sonido con música a alto volumen arriba de las casas rodantes y que molestan a algunos vecinos del barrio 17 de Agosto, el funcionario respondió “ya fui advertido de esa situación y ni bien me haga cargo de Ruidos Molestos, ese tema se va a solucionar de inmediato”.
Boliches sin bajo
Como medida preventiva hasta tanto se trate el proyecto de la Coordinadora en el Concejo Municipal (construir un complejo en que puedan funcionar todos los centros de diversión nocturnos a no menos de 20 kilómetros de la ciudad), Nicolini manifestó que se hablará con los propietarios de los boliches (confiterías bailables), salones de fiestas y similares, para que eliminen el bajo y con ello las emisiones sonoras que impiden el descanso, la salud y la paz de los vecinos que viven en derredor.