"No tenemos lucha contra carne y sangre, si no contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. " Efesios 6:12

martes, 9 de noviembre de 2010

EL MODUS OPERANDI DE “SANEAMIENTO AMBIENTAL”

“Cuando se denuncia al municipio por ruidos molestos, hacen acta de inspección al denunciante”

El episodio ocurrió el pasado sábado 23 de octubre a las 17.30 hs. en el barrio 17 de Agosto. En un baldío que está frente a la Comisaría 18, paró un camión y comenzó a bajar parlantes de grandes dimensiones. Al rato, se armó un escenario y la música a alto volumen comenzó a tronar y se escuchaba de varias manzanas a la redonda. Una integrante de Unidos por el Silencio que vive en la zona, llamó a la Radio Municipal para denunciar lo que estaba pasando y la operadora le respondió que el organizador era el propio municipio que, a través de la Dirección General de Cultura, había organizado un espectáculo para conmemorar el Día de la Madre que había sido el domingo anterior. La integrante de esta Asociación vecinal, pidió por favor, que mandaran un inspector para pedirles que bajaran el volumen de la música porque era tan fuerte que estaba afectando su salud.. La respuesta de la Dirección de Saneamiento Ambiental, que dirige Raúl Morando, en lugar de ir y sancionar a los que estaban produciendo los ruidos molestos, fue enviar un inspector el día lunes 25 a labrarle un acta de inspección a la denunciante y como ésta no se encontraba en su domicilio, el inspector que se identificó con el número 056 (Raúl Alberto Sánchez), adulteró el acta, diciendo que había sido atendido y falsificó la firma de la denunciante.
Estas y otras maniobras sucias que comenzó a practicar la Dirección de Saneamiento Ambiental en distintos barrios de la ciudad, demuestran una vez más que el problema de los ruidos molestos y particularmente el domiciliario, no se ha solucionado y que el ejecutivo municipal no tiene interés en sancionarlo sino en perseguir al denunciante para que éste desista de hacer denuncias y decir que las mismas disminuyeron en un 80%.

Publicado por momarandu.com Disponible en sitio web:

sábado, 11 de septiembre de 2010

LO AFIRMÓ EL DEFENSOR DEL PUEBLO, MIGUEL ALEGRE

“Vivimos en una sociedad anárquica con un estado ausente”

A raíz de la gravísima situación que padecen vecinos de 26 barrios de la ciudad de Corrientes, el defensor del pueblo Miguel Alegre se reunió con los integrantes de la Coordinadora contra los ruidos molestos Unidos por el Silencio y se comprometió a denunciar penalmente a todos los funcionarios que no apliquen el Código de Faltas de la Provincia (popularmente conocido como Código Contravencional).
Alegre, que concurrió a la reunión acompañado por su hijo, felicitó a los vecinos que se han organizado para luchar contra los ruidos molestos y comentó que sigue el tema desde hace tiempo.
“No necesitan contarme nada de lo que han hecho, estoy enterado de todo porque los sigo a través de los medios de comunicación”, expresó y luego agregó “me gusta la gente que en lugar de quedarse en su casa, sale, se organiza y lucha para solucionar los problemas que tiene”.
Luego al escuchar cada uno de los testimonios de los afectados y comprobar que el principal padecimiento es el de la música a alto volumen, afirmó “evidentemente estamos viviendo en una sociedad anárquica con un estado ausente”.
Posteriormente y ante la negativa de algunos funcionarios policiales y políticos de aplicar el artículo 50 del Código de Faltas de la provincia (serán sancionados con multa de hasta diez Unidades de Multa o arresto hasta veinte días, los que profirieren gritos, hicieren ruidos o utilizaren otros medios capaces, conforme a las circunstancias, de causar escándalo o molestias a terceros…)”, el defensor del pueblo fue categórico “no tienen más que acercarse a la Defensoría, hacer la denuncia y mencionar el nombre del que se niega a aplicar este artículo y yo, sin importar el cargo que ocupe, lo voy a denunciar penalmente por el delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público”.
Más adelante y en referencia al acuerdo que hizo el gobierno provincial con conjuntos de cumbia para que cuando actúen en domicilios particulares avisen con 48 horas de anticipación, desconociendo las ordenanzas municipales que en zonas residenciales y de viviendas familiares prohiben un sonido mayor de 30 decibeles para la noche y 35 para el día, ratificó su postura “presenten un escrito y lo voy a elevar al juez para que el funcionario que hizo eso sea sancionado como corresponde”.
Finalmente, Alegre aconcejó a los vecinos para que realicen un procedimiento idéntico con el intendente, el secretario de Salud, el de Medio Ambiente y el director de Saneamiento Ambiental, si no cumplen con las ordenanzas que están vigentes.
Del encuentro, participaron vecinos de los barrios 17 de Agosto, Ponce, Mil Viviendas, Camba Cua, Costanera II, Pío X, San Roque, Sur, Arazaty, Galván I y Doctor Montaña. 

Publicado por momarandu.com Disponible en sitio web:

Publicado por diario El Litoral de Corrientes. Disponible en sitio web:

Publicado por La provincia digital de Corrientes. Disponible en sitio web:

Publicado por diario Epoca. Disponible en sitio web:

martes, 24 de agosto de 2010

INSISTE CON LA OFICINA Y LA DESIGNACION INMEDIATA DE PINTOS

Unidos por el Silencio considera un
engaño el anuncio del intendente

La Coordinadora contra los ruidos molestos Unidos por el Silencio manifestó que el anuncio del intendente de crear un departamento que dependa de la Dirección de Saneamiento Ambiental para controlar los ruidos molestos es un engaño y una nueva falta de respeto a toda la ciudadanía que padece este flagelo.
“El intendente sabe perfectamente que la Dirección de Saneamiento Ambiental está en connivencia con los que producen los ruidos molestos, que sus “inspectores” cuando van a un local nocturno se “equivocan” y en lugar de hacer un acta de infracción hacen un acta de “inspección” para no sancionar a los propietarios, que en algunos barrios ha declarado zonas liberadas para que estos “funcionarios” no vayan a constatar infracciones cuando se lo llama y que como consecuencia de todas estas irregularidades, es la responsable de las tres muertes (una en el barrio Progreso y dos en el Arazaty) que se han producido en la ciudad de Corrientes, a causa de este tema, ¿Cómo puede entonces anunciar que creará un departamento que dependa de semejante Dirección para solucionar los ruidos molestos?, se preguntaron.
Luego aclararon que sí en verdad quisiera solucionar este problema y escuchara a la gente, debería poner en funcionamiento de manera inmediata la Oficina de Control de Ruidos y Vibraciones tal como fue aprobada por el Concejo Deliberante en octubre del año pasado.
Ante esta situación y el repudio generalizado que obtuvo el proyecto de Gálvez (no solo de los vecinos de distintos barrios, sino también de sus propios pares) para derogar la Oficina de Control de Ruidos y Vibraciones, Unidos por el Silencio exhorta nuevamente al intendente Carlos Mauricio Espínola (que solo se ocupa del problema del Arazaty) a que la ponga en funcionamiento cuanto antes y designe como director al inspector Aldo Pintos, como se comprometió a hacerlo en marzo de este año.

Publicado por diario digital Minuto Corrientes. Disponible en sitio web:

domingo, 15 de agosto de 2010

PREGUNTA PARA EL INTENDENTE

“Si a Espínola le preocupan los ruidos molestos
¿por qué no crea la Oficina y designa a Pintos?”

Ante las declaraciones públicas del intendente diciendo que comprará un móvil y cuatro decibelímetros para intensificar el control de los ruidos molestos, la Coordinadora contra los ruidos molestos Unidos por el Silencio se pregunta “¿por qué si Espínola está tan preocupado como dice, no crea la Oficina de Control de Ruidos y Vibraciones y designa a Aldo Pintos como nos prometió en marzo de este año?”.
Los integrantes de esta asociación vecinal que nuclea a vecinos que viven en distintos barrios de esta capital (Camba Cua, Arazaty, Progreso, Unión, San Martín, Costanera II, Lomas, Pueblito Buenos Aires, Molina Punta, Pío X, Laguna Seca, Galván I, Galván II, 250 Viviendas, Juan de Vera, Pompeya, Popular, Progreso, 3 de Abril, 17 de Agosto, Colombia Granaderos, Mil Viviendas y Sur) y padecen la problemática del ruido domiciliario y comercial (boliches y salones de fiesta) informaron que en marzo de este año se reunieron con el intendente Carlos Espínola, quién se comprometió no solo a poner en funcionamiento la Oficina (ordenanza 5104), sino a designar a Aldo Pintos como director de la misma.
“Extrañamente la palabra del intendente no se cumplió después que delegara la redacción del decreto y el armado de la Oficina en el secretario de Salud Carlos Frette, quien engañó a los vecinos durante dos meses, diciéndoles que se firmaba de un día para el otro y nunca lo hizo”, advirtieron.
Luego también se preguntaron “qué extraños intereses defenderán Frette, Espínola y Gálvez para no permitir que se cree una estructura modelo con sustento científico que permite no solamente el control sino también la prevención, educación e investigación de todas las patologías vinculadas a los ruidos molestos”.
Posteriormente tampoco entienden “¿en qué los puede afectar la designación de un hombre honesto y cabal como Aldo Pintos al frente de esta Oficina?”.
Finalmente, los integrantes de Unidos por el Silencio también se preguntan por qué todo lo que piensa crear el intendente para “supuestamente” combatir los ruidos molestos, lo quiere hacer depender de la Dirección de Saneamiento Ambiental, “que no hace absolutamente nada para combatir este flagelo y es la responsable de las tres muertes que han ocurrido a consecuencia de los ruidos molestos (una en el barrio Progreso y dos en el Arazaty)”.

Publicado por diario El Litoral de Corrientes. Disponible en sitio web:

Publicado por diario Epoca. Disponible en sitio web:

miércoles, 11 de agosto de 2010

LA ORDENANZA DE LA OFICINA SIGUE EN PIE

Unidos por el Silencio logró
“congelar” el proyecto de Galvéz

La coordinadora contra los ruidos molestos Unidos por el Silencio logró el respaldo de cuatro de los cinco miembros de la Comisión de Legislación, Asuntos Constitucionales y Juicio Político para que el proyecto del presidente de la mencionada comisión José Luis Gálvez, que pretendía derogar la ordenanza 5104 que crea la Oficina de Control de Ruidos y Vibraciones, ni siquiera obtenga despacho de comisión para que sea tratado en el recinto.
De esta manera, la ordenanza sigue plenamente vigente y Unidos por el Silencio agradece a todos los vecinos que se movilizaron al Concejo Deliberante para repudiar este proyecto y especialmente al secretario de la Comisión de Legislación, Alfredo Vallejos y al resto de sus integrantes, los concejales Claudio Polich, Juan José López Desimoni y Juan José Marún que no prestaron su consentimiento para que el presidente de la Comisión emitiera un despacho que pusiera en riesgo esta ordenanza.
Finalmente y ante el repudio generalizado que tuvo el proyecto de Gálvez, los integrantes de esta agrupación exhortan al intendente Carlos Espínola a poner en funcionamiento la Oficina de Control de Ruidos y Vibraciones y a designar a Aldo Pintos al frente de la misma.

lunes, 9 de agosto de 2010

UNIDOS POR EL SILENCIO CONVOCA AL REPUDIO Y MOVILIZACIÓN

Califican de criminal, falso y mentiroso el proyecto de Gálvez que deroga ordenanza contra ruidos molestos

El violento y agresivo proyecto del concejal Gálvez que pretende derogar la ordenanza 5104 que establece la creación de la Oficina de Control de Ruidos y Vibraciones, fue calificado de criminal, falso y mentiroso por los integrantes de la Coordinadora contra los ruidos molestos Unidos por el Silencio, que nuclea a vecinos que viven en diferentes barrios de esta capital (Camba Cua, Arazaty, Progreso, Unión, San Martín, Costanera II, Lomas, Pueblito Buenos Aires, Molina Punta, Pío X, Laguna Seca, Galván I, Galván II, 250 Viviendas, Juan de Vera, Pompeya, Popular, 3 de Abril, 17 de Agosto, Colombia Granaderos, Mil Viviendas y Sur).
En primer lugar aclaran que el proyecto presentado por el presidente de la Comisión de Legislación, Asuntos Constitucionales y Juicio Político José Luis Gálvez, es una provocación a todos los vecinos que desde hace tiempo vienen luchando para poder erradicar la contaminación sonora, a los vecinos del barrio Arazaty que presentaron un proyecto para solicitar el traslado de boliches, a las instituciones científicas como la Asociación de Otorrinolaringología de Corrientes y el Colegio de Bioquímicos que avalaron el pedido de creación de este organismo, a la inmensa mayoría de los estudiantes universitarios que han tenido que mudarse y pagar un alquiler más caro para poder estudiar en paz, a los que tienen que estudiar en las plazas porque la violencia acústica no les permite concentrarse en el lugar donde viven, a las personas mayores y enfermas que no pueden descansar porque tienen un vecino que pone la música a alto volumen, a la Comisión de Salud del Concejo Deliberante que aprobó esta iniciativa y al autor del proyecto, el concejal Juan José López Desimoni quien se inspiró en trabajos científicos de primer nivel para dotar al municipio de un instrumento serio y eficaz que ponga fin a la anarquía sonora en que vive la ciudad.
Luego advierten que el proyecto de Gálvez ni siquiera es serio porque miente descaradamente en los considerandos al decir que “el organigrama vigente no contempla el término oficina”, cuando en la misma página 16 del matutino en el que sale publicada la información sobre su aberrante proyecto (Epoca, edición del viernes 6 de agosto) dice que la Municipalidad “creará la Oficina de Defensa al Consumidor Municipal” ¿Cómo? El organigrama vigente no contempla el término oficina para crear una de control de ruidos y vibraciones y sí para crear una de Defensa del Consumidor. En otro de sus considerandos también dice que “no se puede crear porque estaríamos aumentando la burocracia existente” y la pregunta es ¿la Oficina de Defensa del Consumidor Municipal no aumenta la burocracia existente? Finalmente también le falta el respeto a los vecinos cuando dice que “el fondo” que genere esa Oficina debe “invertirse en mejorar las condiciones de funcionamiento de la Dirección ya existente (o sea Saneamiento Ambiental que no hace nada, eso sí sería aumentar la burocracia existente) y cubrir otras necesidades que hacen a la eficiencia y excelencia del servicio que merecen los vecinos de Corrientes”, con lo que quiere decir que para él, los vecinos de Corrientes no merecen que se invierta en el control y la prevención de los ruidos molestos, que causan verdaderos estragos en la salud.
Posteriormente explican que el proyecto de Gálvez es criminal porque está científicamente comprobado que los ruidos excesivos, en especial la música a alto volumen, dañan el sistema nervioso central, deterioran el organismo (hipertensión entre otras patologías) que finalmente provocan la muerte, como ya sucedió en esta capital (hubo un caso en el barrio Progreso y dos en el Arazaty). Por tal motivo, los integrantes de Unidos por el Silencio instan al resto de los concejales y a la ciudadanía toda, a repudiar este proyecto y a movilizarse para combatir la “cultura de la muerte”, que propone este concejal.

domingo, 13 de junio de 2010

CREACIÓN DE OFICINA DE CONTROL DE RUIDOS Y VIBRACIONES

Unidos por el Silencio pide al intendente
Espínola que cumpla su palabra

La Coordinadora contra los ruidos molestos Unidos por el Silencio pidió al intendente municipal de la ciudad de Corrientes Carlos Mauricio Espínola, que cumpla con su compromiso de “revertir la contaminación ambiental” y ponga en funcionamiento, de manera inmediata, la Oficina de Control de Ruidos y Vibraciones.
Los integrantes de esta organización, que nuclea a vecinos que viven en 23 barrios de esta capital provincial, explicaron que la contaminación sonora es uno de los principales contaminantes del medio ambiente que afecta significativamente la salud de las personas. Por tal motivo y dado que al celebrarse el Día Mundial del Medio Ambiente, el jefe comunal instó a los correntinos a trabajar juntos para revertir la delicada situación de contaminación y además reflexionó que las charlas y disertaciones sobre el cuidado del medio ambiente son muy fructíferas, “pero es hora que lo aprendido, lo  pongamos en práctica”, Unidos por el Silencio reclama que dé el ejemplo y ponga en marcha esta nueva estructura que prevee una solución integral a la problemática de la violencia acústica.
Además, los miembros de esta entidad recordaron que en sus propuestas de gobierno, el titular del ejecutivo municipal mencionó como prioritario la “el respeto por el derecho de los vecinos” y fundamentalmente “hacer cumplir las ordenanzas”. Por eso no se entiende como “continúa dilatando el encuentro prometido con la Coordinadora para delinear de manera conjunta el funcionamiento de esta nueva dirección y no toma la decisión política de ejecutar una ordenanza que fue sancionada por unanimidad en el Concejo Deliberante y está promulgada y publicada en el Boletín Oficial desde hace tiempo”, advirtieron.
Cabe destacar que el llamativo retraso del intendente en aplicar esta legislación municipal, motivó que el edil Juan José López Desimoni (autor del proyecto) presentara un pedido de informes en la penúltima sesión del Concejo para que el departamento ejecutivo explique las razones por las cuales no se cumple con algo que es prioritario para que los vecinos de toda la ciudad puedan vivir en paz y disfrutar de un entorno saludable.

domingo, 6 de junio de 2010

PIDE SE CUMPLA LA ORDENANZA

Unidos por el Silencio reclama urgente creación
de Oficina de Control de Ruidos y Vibraciones

Ante el incremento notable de la violencia acústica en distintas zonas de la ciudad y la desidia de los funcionarios encargados de combatirla, la Coordinadora contra los ruidos molestos Unidos por el Silencio exhorta al ejecutivo municipal a poner en funcionamiento la Oficina de Control de Ruido y Vibraciones que fuera creada por el Concejo Deliberante en octubre del año 2009.
Esta nueva estructura prevee las herramientas y los recursos necesarios para controlar de manera eficiente todo tipo de contaminación sonora, a fin de impedir la producción y proliferación de ruidos que molesten a los vecinos.
La ordenanza a través de la cual se creó, ya fue promulgada y publicada en el boletín Oficial, por lo tanto el Departamento Ejecutivo Municipal está obligado a ponerla en funcionamiento bajo pena, si así no lo hiciere, de incurrir en el delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público.
El drama de la violencia acústica comenzó a hacerse público en enero del año pasado cuando un grupo de vecinos de diferentes barrios de esta capital provincial que luchaban en soledad, decidieron juntarse y fundar la Coordinadora contra los ruidos molestos Unidos por el Silencio. A partir de allí, se conocieron testimonios desgarradores y pudo comprobarse que la práctica frecuente de escuchar música a alto volumen no solamente molesta a quienes no desean escucharla, sino que también puede acarrearles serios trastornos en la salud como la pérdida de la audición, estrés, hipertensión arterial, diabetes, insomnio, isquemias cardíacas y hasta la muerte, como ocurrió con una persona mayor en el barrio Progreso.
Ante la gravedad de la situación, el incremento del número de damnificados, el aval científico (Asociación de Otorrinolaringología de Corrientes y Colegio de Bioquímicos) y los estudios internacionales que los respaldaban, el Concejo decidió reducir el número de decibeles permitidos para el ruido domiciliario a los límites que establece la Organización Mundial de la Salud (30 para el día y 35 para la noche) y crear una nueva dirección (denominada Oficina de Control de Ruidos y Vibraciones) con fuerte contenido operativo, asesoramiento científico y control vecinal, que se encargue de hacerla cumplir. El intendente anterior, en lugar de ponerla en práctica para resolver el problema, trató de ridiculizar y agraviar a los vecinos que formaban parte de este nucleamiento para destruir la Coordinadora y desacreditar el reclamo. Evidentemente no funcionó porque hoy Unidos por el Silencio ha crecido y semana a semana suma gente de distintos lugares con nuevas demandas.

domingo, 31 de enero de 2010

Unidos por el Silencio cumplió su primer
aniversario en la lucha contra la violencia acústica

Con la presencia de vecinos de diferentes barrios y profesionales de la salud, el derecho, la literatura y las ciencias sociales, la Coordinadora contra los Ruidos Molestos Unidos por el Silencio celebró su primer año de existencia en la ciudad de Corrientes.
En la oportunidad los integrantes de esta organización manifestaron que lo más importante fue haber armado un muy buen grupo con personas que tienen estudios y oficios muy diferentes entre sí.
“Aquí hay amas de casa, empleados públicos y privados, comerciantes, dirigentes sindicales, docentes, presidentes de comisiones vecinales, militares, policías, escritores, periodistas, profesionales de diversas disciplinas científicas y estudiantes universitarios, sin embargo si yo no lo mencionara, nadie se daría cuenta porque en las reuniones esa diferencia no existe, todos actúan como uno más, saben escuchar y siempre piensan en el otro antes que en sí mismos”, comentó uno de los referentes de esta asociación vecinal.
En cuanto a los logros obtenidos, explicaron que lo principal fue haber instalado socialmente el tema y haber podido llevar el conocimiento científico a la política.
“Gracias a la inmensa mayoría de los medios y a los seres humanos extraordinarios que descubrimos en ellos, hoy todo el mundo se atreve a quejarse de los ruidos molestos y demanda una solución inmediata para poder descansar de noche y vivir en paz durante el día”.
Al mismo tiempo consideran que el aporte más significativo que hizo Unidos por el Silencio fue integrar la ciencia al mundo de la política.
“Antes de este tema opinaba cualquiera, desde veterinarios hasta licenciados en Trabajo social (con todo el respeto que nos merecen) y gente sin ningún tipo de estudio que bajaba cualquier cosa de Internet, sin fundamento serio. Nosotros logramos que se escuche a profesionales de diversas ramas de la salud y a instituciones científicas dedicadas específicamente al estudio de la problemática del ruido, quienes expusieron las gravísimas e irreversibles consecuencias que produce en el ser humano, el sonido de la música a alto volumen”.
A raíz de estas exposiciones y de la controversia que se generó con los promotores del ruido domiciliario, Unidos por el silencio recordó que cuando se reformó la ordenanza sobre ruidos molestos, el Concejo Deliberante optó unánimemente por seguir un procedimiento que técnicamente es impecable e irrebatible: adaptar toda la legislación vigente a los valores que establece la Organización Mundial de la Salud (máxima e indiscutible autoridad sobre el tema) y fijar en 30 decibeles el límite para poder descansar sin alteraciones durante la  noche y 35 para poder leer, estudiar y tener paz durante el día.
“Gracias a esta decisión ejemplar, Corrientes podría ser declarada ciudad libre de contaminación acústica pero lamentablemente hay algunos funcionarios en puestos claves que no están a la altura de las circunstancias y por compromisos políticos han decidido no aplicarla. Contra ellos también luchará Unidos por el Silencio para que Corrientes tenga los funcionarios y la paz que se merece”, advirtieron.

sábado, 23 de enero de 2010

Profesionales del derecho, el periodismo y la
salud se sumaron a Unidos por el Silencio

El agravamiento de la violencia acústica en distintas zonas de la ciudad hizo que profesionales universitarios de diferentes carreras decidieran incorporarse a la lucha de la coordinadora contra los Ruidos Molestos Unidos por el Silencio.
Harto de tener que soportar diariamente el sonido de motos con escape libre, el ruido de un grupo electrógeno (sin ningún tipo de aislamiento) colocado enfrente de su domicilio y los bocinazos de remiseros que a toda hora levantan pasajeros en un conocido edificio de la calle Hipólito Yrigoyen (ubicado frente a su propiedad), un abogado del barrio militar Costanera II resolvió sumarse a la organización y aportar sus conocimientos legales para accionar contra los funcionarios municipales que no cumplen con su deber de aplicar las ordenanzas vigentes que establecen un máximo de 30 decibeles para la noche y 35 para el día.
Este abogado explicó que ha sufrido una pérdida de sensibilidad auditiva en uno de sus oídos a causa de esta problemática y advirtió que no está dispuesto a quedarse sordo por la desidia de inspectores y funcionarios que no tienen ganas de aplicar la ley.
“Hasta aquí llegué, el otorrinolaringólogo que me asistió dijo que la pérdida de mi audición es irreversible porque el ruido excesivo destruye las células del oído interno y estas no se regeneran. Así que de aquí en más voy a ejercer todos mis derechos como ciudadano y si las autoridades municipales que sostenemos con nuestros impuestos y tienen la obligación de garantizar la salud de cada uno de nosotros, no lo hacen, las voy a denunciar penalmente para que paguen judicialmente todo el daño que nos están haciendo con su negligencia”, manifestó.
Por otro lado, también se plegó a Unidos por el Silencio una profesional de la salud del barrio Arazaty afectada por el ruido comercial proveniente de las confiterías bailables ubicadas en la Costanera Sur.
Esta profesional, de aquilatada trayectoria en el medio, informó que el ruido proveniente de la música a alto volumen es uno de los más nocivos porque no solamente daña el oído, sino que también afecta al sistema nervioso central y está produciendo un sinnúmero de trastornos psícofísicos que antes no se veía.
Finalmente, un periodista de opinión de un medio gráfico local optó por integrarse a esta asociación vecinal para luchar contra las agresiones sonoras que “no solamente están contaminando el medio ambiente sino que están destruyendo la salud, la calidad de vida y la convivencia entre vecinos. Aquí hay gente que cree que vive sola y que en su casa puede hacer lo que le plazca sin importarle el otro y si los funcionarios siguen tolerando esta situación, la sociedad se seguirá fragmentando y corremos el riesgo de que se desarticule”, puntualizó.

sábado, 16 de enero de 2010

EL VIERNES FUE PUBLICADO EN EL BOLETIN OFICIAL

Inspectores que no apliquen el nuevo tope de
decibeles podrán ser denunciados penalmente

Luego de una larga e intensa lucha, la Coordinadora contra los Ruidos Molestos Unidos por el Silencio consiguió que el último viernes fuera publicada en el Boletín Oficial la ordenanza nº 5148 que establece un límite máximo al ruido domiciliario de 30 decibeles para la noche y 35 para el día.
Precisamente, desde el momento de su publicación, esta ordenanza que se adecua íntegramente a lo prescripto por la Organización Mundial de la Salud y al resto de los organismos internacionales dedicados a la problemática del ruido, se transformó de cumplimiento forzoso para los inspectores que tienen la responsabilidad de aplicar la normativa vigente. Esto significa que desde el viernes pasado todos aquellos que incumplan con esta misión y no sancionen a quienes infrinjan la nueva ordenanza, podrán ser denunciados penalmente por el delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público.
Desde Unidos por el Silencio se manifestaron conformes con esta medida y explicaron que de ahora en más los inspectores y funcionarios deberán decidir si prefieren congraciarse con quienes producen los ruidos molestos y ser denunciados penalmente o cumplir con su deber y aplicar la ley como corresponde.
“Como dice la escritura, nadie puede servir a dos señores así que veremos si los encargados de hacer obedecer la ley continúan tratando de justificar a un puñado de vecinos escandalosos y violentos que no dejan descansar de noche ni vivir en paz durante el día y afectan la salud de la inmensa mayoría de la población, o se ponen los pantalones largos y defienden al resto de la ciudadanía que paga sus impuestos y tiene derecho a tener tranquilidad dentro de su domicilio y no ser invadido por los ruidos de personas inescrupulosas que creen tener un derecho inexistente, el de poder molestar a otros, impunemente, con la música a alto volumen”.
La organización Unidos por el Silencio es una coordinadora interbarrial compuesta por vecinos que viven en diferentes barrios de esta capital y desde sus inicios ha luchado incansablemente para que todos los habitantes de la ciudad puedan disfrutar de un entorno saludable.