Vecinos del barrio 17
de Agosto lograron impedir apertura
de bailanta
Con el respaldo del Municipio, los vecinos del barrio 17 de Agosto consiguieron que el empresario Gustavo Ruiz entendiera el daño que produce la música a alto volumen, rescindiera el contrato y diera marcha atrás con la apertura de una bailanta chamamecera.
Ruiz reconoció públicamente que
los habitantes del lugar tienen derecho a vivir tranquilos, disfrutar del
silencio y vaticinó que será muy difícil que se pueda desarrollar una actividad
de este tipo en esa zona de la ciudad ya que hay una resistencia muy férrea de
los vecinos a cualquier emprendimiento que involucre la utilización de equipos
de sonido y emisión de música con amplificadores.
Según trascendió, fue
determinante la reunión que el empresario tuvo con propietarios e inquilinos
del 17 de Agosto y el secretario de Ambiente Félix Pacayut para tomar la
decisión. La clave fue el Código de Nocturnidad que lo prohibe y el altísimo
costo político que significaría para la Comuna capitalina dar via libre a un negocio que
repudian quienes viven en el lugar.
Luego de que la semana pasada
los habitantes de la zona manifestaran su total desacuerdo frente
a la posibilidad de que en el lugar se vuelva a abrir un comercio con
tales características, ya que en el pasado eso les originó graves problemas
de salud y dificultades para su vida diaria, Ruiz explicó que solicitó
la rescisión del contrato de alquiler a la propietaria y agregó que
la misma, dada las circunstancias, no se opuso a la decisión.
“La decisión está tomada”,
afirmó y aseguró que “va a ser muy difícil desarrollar la actividad
en este ámbito, ya que se necesitan varias cosas, entre ellas el apoyo
de los vecinos”.
Días atrás, Adela Navarro, una de
las principales referentes de la Asociación
Unidos por el Silencio y vocera del grupo, había advertido
que no iban a dejar de golpear todas las puertas que fuesen necesarias hasta
evitar la reapertura del local.
El drama es de vieja data y
tras una serie de reclamos los vecinos habían logrado años atrás que
el Municipio realice una inspección que concluyó con la clausura
del Salón de Fiestas que funcionaba anteriormente. Oportunamente se enteraron
que otro inquilino podría reabrir el mencionado salón. Por esta razón, se
reunieron con el dueño, le expresaron su descontento, salieron por los
medios más importantes de la provincia y se reunieron con los funcionarios de la Secretaría de Ambiente
para exigirles la aplicación de las ordenanzas vigentes e impedir tal
situación.
Publicado por diario Época. Disponible en sitio web:
Publicado por Radio Sudamericana. Disponible en sitio web:
No hay comentarios:
Publicar un comentario