CIUDAD DE BUENOS AIRES

Vecinos de Parque Centenario piden terminar

con recitales de rock, candombe y murgas

Agobiados por la violencia acústica, miembros de la Asociación Civil vecinos de Parque Centenario pidieron a la Legislatura porteña y a la Comuna del barrio de Caballito que se declare zona libre de ruidos molestos al parque para que se termine con los recitales de rock, candombe y murgas que afectan el bienestar y la salud de quienes viven en el lugar.

El vicepresidente de la Asociación Sergio Mosquera, informó que la solicitud ya fue presentada a las autoridades de la comuna de Caballito y también transmitieron el pedido a un legislador porteño, por lo que esperan que en los próximos días se presente un proyecto de ley en la Legislatura de la ciudad de Buenos Aires que resuelva favorablemente esta problemática.

El dirigente explicó que dentro del Parque hay una veintena de grupos de murgas, candombe y rock que deambulan por distintos puntos del mismo a cualquier hora, contaminando el espacio público e invadiendo la propiedad privada de los vecinos que moran en derredor.

Al respecto comentó que se han hecho las denuncias correspondientes por ruidos molestos, pero “no pasa nada".

El bajo, batería, guitarra eléctrica, bombo, tambor y redoblante utilizados en el rock, candombe y murgas, producen un tipo de sonido muy invasivo y perturbador que se denomina baja frecuencia y tiene la capacidad de atravesar paredes y vidrios. Este tipo de sonidos también origina vibraciones, no genera acostumbramiento en quienes lo padecen, y dependiendo de su intensidad, puede dañar los receptores cerebrales que son necesarios para el mecanismo de la percepción.

Por último cabe señalar que la baja frecuencia al ser un sonido muy grave causa estados crónicos de nerviosismo, estrés, hipertensión, mal humor y otros trastornos psicológicos en quienes lo sufren.